Ofer Laszewicki
Hoy hemos hecho algo parecido a lo que debe hacer todo musulmán una vez en la vida: peregrinar a la Meca. En su lugar, como buenos fans dels humus, nuestra particular ruta era hacia Aco, lugar dónde está ubicado uno de los más prestigiosos restaurantes de tan delicioso manjar del país: “Can Said”. Regentado por árabes, pero siempre lleno de clientes de todas étnias, religiones y nacionalidades, en el lugar solo respira felicidad, armonía y paz. Sin duda, si ambas comunidades en conflicto se sentarán a tomar juntos este manjar, las cosas irían mejor por la región.
De hoy, poco más que contar: nos dimos una buena vuelta por la ciudad antigua de Aco (o San Juan de Acre en otros tiempos), importante enclave estratégico del mediterráneo por dónde pasaron importantes civilizaciones como los templarios, los otomanos, los árabes, los británicos y los judíos, entre otros. Su ciudad antigua es de lo más peculiar, rodeada de una imponente muralla de piedra desgastada por el paso del tiempo. Sus callejuelas, estrechas, te hacen sentir de verdad que estás en Oriente. El olor del mercado, con sus intensos aromas a especias, café, pescado fresco y demás delicias ameniza el paseo gratamente.
De hoy, poco más que contar: nos dimos una buena vuelta por la ciudad antigua de Aco (o San Juan de Acre en otros tiempos), importante enclave estratégico del mediterráneo por dónde pasaron importantes civilizaciones como los templarios, los otomanos, los árabes, los británicos y los judíos, entre otros. Su ciudad antigua es de lo más peculiar, rodeada de una imponente muralla de piedra desgastada por el paso del tiempo. Sus callejuelas, estrechas, te hacen sentir de verdad que estás en Oriente. El olor del mercado, con sus intensos aromas a especias, café, pescado fresco y demás delicias ameniza el paseo gratamente.
El día era de lo más bonito, con un sol radiante, una temperatura cercana a las 20 grados –a diferencia de vosotros, que os estáis helando de frío, lo sé- y un viento inestable que de vez en cuando te sacudía en toda la cara. Poco después de las cuatro ya terminamos la visita, por lo que tomamos de nuevo el tren hacia Haifa para volver a nuestra base, el Kibbutz Ha’Hoterim.
Mañana por la mañana tomamos un bus a primera hora hacia Jerusalén, cuna de la civilización, religiones, guerras y demás historias que tanto han condicionado el devenir de la raza humana. Sin duda, será una labor difícil explicar detalladamente que es lo que verdaderamente se cuece ahí, pero lo intentaremos con todas nuestras fuerzas. De momento, el primer objetivo es encontrarnos con la representante palestina del Circulo de Parientes, el primer artículo que tratamos en el otro bloc. Así que, una vez más, estad atentos. Hasta entonces, paz, amor, humus y diblastos.
Mañana por la mañana tomamos un bus a primera hora hacia Jerusalén, cuna de la civilización, religiones, guerras y demás historias que tanto han condicionado el devenir de la raza humana. Sin duda, será una labor difícil explicar detalladamente que es lo que verdaderamente se cuece ahí, pero lo intentaremos con todas nuestras fuerzas. De momento, el primer objetivo es encontrarnos con la representante palestina del Circulo de Parientes, el primer artículo que tratamos en el otro bloc. Así que, una vez más, estad atentos. Hasta entonces, paz, amor, humus y diblastos.
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