Ofer Laszewicki
En una de estas "casitas" nos alojamos. |
Saludos amados seguidores de Diblastos. No me voy a explayar demasiado, ya que llevo casi cuatro horas escribiendo el artículo sobre Neveh Shalom. Como podéis imaginar, nuestra estancia ha sido de lo más provechosa, hemos logrado buenas fuentes y, en mi opinión, he logrado plasmar un completo artículo que verá la luz mañana una vez tengamos retocadas las imágenes.
Nos despertamos a las seis de la mañana y no hemos parado: primero, visita guiada y explicación del pueblo. Luego, entrevista personal con el encargado de relación con la prensa y, por último, una agradable conversación con el propietario del único café del pueblo y exalcalde del lugar. Todo ello queda bien explicado en el artículo, no os preocupéis.
Todo el camino que véis, es lo que hemos tenido que andar... |
Como teníamos todavía medio día libre, nos hemos marcado una buena caminata de una hora hasta un kibbutz del valle, para comprar algo en el supermercado. Como no, humus. Con el estómago lleno, nos hemos marcado una buena siesta campestre en el césped como en las mejores películas. A la vuelta, el autostop nos ha salvado de una dura caminata en subida con el sol quemando nuestros cogotes.
Un pueblerino de Neve - Shalom nos ha subido de vuelta cuando hacíamos autoestop. |
El resto de la tarde la dediqué a escribir, mientras que Oli leía y dormía al mismo tiempo. Algo de cena improvisada, escribir esto y planearnos un poco la jornada de mañana, en la que intentaremos sacar cuatro fotos en el interior del colegio y nos volveremos para Tel Aviv. Ni me repaso el texto, así que si hay alguna salvajada ortográfica es lo que hay! Diblastos para todos.
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